Muchos de los procesos químicos que ocurren, tanto en la
naturaleza v como en los laboratorios, tienen una explicación a nivel
microscópico, donde átomos y moléculas participan activamente. Así, para
comprender los fenómenos y dar una explicación que se aproxime a la realidad de
lo que sucede, los científicos utilizan modelos. Un modelo explica el fenómeno
por medio de una analogía que permite visualizar o hacer una creación mental cuando
lo ocurrido no se presenta explícita mente a nuestros sentidos. Por lo general
el modelo constituye una explicación sencilla, y proporciona una semejanza
estructural con el fenómeno que se estudia.
Un modelo no es una estructura rígida, sino que puede
perfeccionarse, cambiarse o desecharse si se vuelve obsoleto y ya no cumple la
función para la cual fue propuesto. Desde que la ciencia dio sus primero pasos
y los químicos iniciaron el estudio de la composición y propiedades de la
materia, y se desarrolló de la teoría atómica, los científicos emplearon
modelos para comprender la naturaleza del átomo.
En la actualidad se acepta que la materia está formada por
átomos y se tiene un modelo atómico consistente con el cual se explica
satisfactoriamente su comportamiento. Sin embargo, para llegar a este modelo,
para que se llegará a concebir el átomo en su forma actual, pasó mucho tiempo y
fueron muchos los científicos que investigaron; plantearon teorías y crearon
modelos respecto a la estructura de la materia y del átomo en sí. A pesar de
las dificultades evidentes, el concepto de que la materia es de naturaleza
corpuscular (formada por partículas) ha llegado a ser uno de los postulados
fundamentales y fructíferos de la Química y merece la pena revisar algunos
pasos importantes dados para llegar a esta conclusión.
Evolución Histórica del Modelo Atómico
Modelo Atómico de John Dalton:
John Dalton, profesor y químico británico, estaba fascinado
por el rompecabezas de los elementos. A principios del siglo XIX estudió la
forma en que los diversos elementos se combinan entre sí para formar compuestos
químicos. Aunque muchos otros científicos, empezando por los antiguos griegos,
habían afirmado ya que las unidades más pequeñas de una sustancia eran los átomos,
se considera a Dalton como una de las figuras más significativas de la teoría
atómica porque la convirtió en algo cuantitativo. Dalton desarrolló un modelo
científico y formulo una serie de postulados concernientes a la naturaleza de
los átomos, los cuales destacaban la masa como una propiedad atómica
fundamental. Basándose en los datos experimentales imperfectos de que disponía,
Dalton propuso su teoría por medio de los siguientes postulados:
1. La materia está compuesta por partículas pequeñísimas llamadas
átomos.
2. Los átomos son individuales y no pueden transformarse
unos en otros.
3. No pueden ser creados ni destruidos.
4. Los elementos se hallan constituidos por átomos. Los
átomos de un mismo elemento son idénticos en tamaño, forma, masa y todas las
demás cualidades, pero diferentes a los átomos de los otros elementos.
5. Los átomos de unen para formar las moléculas,
combinándose en proporciones fijas de números enteros y pequeños. Por ejemplo,
un átomo de azufre (S) se combina con dos átomos de oxígeno (O) para formar la
molécula SO2, y lo hacen siempre en la relación de 1:2.
6. Dos o más elementos, pueden combinarse de diferentes
manera para formar más de una clase de compuestos. Así, entre el azufre (S) y
el oxígeno (O) se pueden formar dos compuestos diferentes, el SO2 y el CO2. En
cada uno de estos compuestos hay una proporción de átomos y masa diferente pero
definida y siempre en la relación de números enteros y pequeños.
Durante casi un siglo no se dudó de ninguno de los puntos
esenciales de la teoría atómica propuesta por Dalton.
Modelo Atómico de John Thomson:
Para los científicos de 1900, al tomar como base los
experimentos con rayos catódicos, rayos positivos y, en general, la relación
entre materia y electricidad, era clara la necesidad de revisar el modelo
atómico propuesto por Dalton.
El descubrimiento del electrón realizado por John Thomson,
físico británico, así como los llamados rayos canales o rayos positivos, que
pueden observarse como un fino haz de luz detrás de un tubo de descarga con el
cátodo perforado, llevó a la conclusión de que el átomo no podía ser una esfera
rígida de material característico para cada elemento, como había supuesto
ingenuamente Dalton, sino que debía poseer una estructura.
Aunque el nuevo modelo atómico explicaba la relación materia
y electricidad, faltaban las bases fundamentales de la combinación química
explicada por Dalton en su teoría atómica.
El modelo propuesto por Thomson consideraba al átomo como
una esfera de masa cargada positivamente y sobre la cual flotan los electrones,
exactamente como se encuentran las uvas, pasas o ciruelas sobre un pastel.
Modelo Atómico de Ernest Rutherford:
Rutherford, científico británico, nacido en Nueva Zelanda
estudio de la radioactividad, descubierta a finales del s. XIX, había conducido
a la hipótesis de que el número atómico representaba el número de unidades de
carga positiva del átomo y, puesto que este es neutro, también el número de
electrones. La naturaleza de las distintas radiaciones que emite el radio fue
establecida por E. Rutherford en 1903 y, en 1911, el propio Rutherford inició
una serie de experimentos cruciales de los que surgió el concepto de núcleo
atómico.
En estos experimentos, Rutherford y sus colaboradores H.
Geiger y E. Marsden utilizaron una fuente de partículas y, mediante la
interposición de planchas de plomo, colimaron el haz de partículas y lo
dirigieron sobre una lámina de oro muy fina. Las partículas atravesaron la
lámina e incidían sobre una superficie cubierta de sulfuro de zinc, provocando
un centelleo. A partir de la observación de este centelleo era posible concluir
que la gran mayoría de las partículas
atravesaban las láminas
sin sufrir, o casi sin sufrir, desviación, mientras que algunas sufrían una
desiación considerable e incluso unas pocas no lograban atravesar la lámina,
rebotando en ella como una pelota contra una pared. Este resultado contradecía
el modelo atómico de Thomson, ya que, en caso de ser ese correcto, las
partículas no deberían sufrir diferentes desviaciones. Para explicarlo,
Rutherford supuso que toda la carga positiva del átomo estaba concentrada en
una región, a la que se dio el nombre de núcleo, cuyo diámetro era una
diezmilésima del diámetro del átomo.
Los electrones, orbitando en torno al núcleo, equilibrarían
la carga positiva de éste, que estaría representada por partículas denominadas
protones, de carga igual y de signo contrario a la de los electrones. La
materia está así practicamente vacía, lo que explica que la mayoría de las
partículas
que incidan en la
lámina de oro no se desvíen, mientras que las partículas que pasan cerca del
núcleo de un átomo de oro sufren fuertes desviaciones, y las que inciden
directamente sobre un núcleo, rebotan.
La casi totalidad de la masa del átomo correspondiente al
núcleo, puesto que la masa del protón, según se había determinado
experimentalmente, es 1836 veces mayor que la masa del electrón. Como se sabía
que el número atómico representa el número de cargas positivas en el núcleo y
puesto que el número de protones necesario para obtener las masas de los átomos
era superior al número atómico, era preciso suponer que en el núcleo había,
además de los protones que se neutralizaban mutuamente de manera que no
<ejercían> como cargas, sino sólo aportando masa. Rutherford no se sentía
satisfecho con la idea de que en el núcleo también hubiera electrones y en 1920
especuló con la posibilidad de que en el núcleo hubiera otras partículas de
masaa similar al protón, pero carentes de carga eléctrica a las que, por esta
razón, se denominó neutrones. La existencia de neutrones fue confirmada por J.
Chadwick en 1932, cuando identificó como constituida por esas partículas netras
la radiación obtenida al bombardear berilio con partículas
Modelo Atómico de Niels Bohr:
Niels Bohr, físico danés. Para explicar la estructura del
átomo, el físico danés Niels Bohr desarrolló en 1913 una hipótesis conocida
como teoría atómica de Bohr. Bohr supuso que los electrones están dispuestos en
capas definidas, o niveles cuánticos, a una distancia considerable del núcleo.
La disposición de los electrones se denomina configuración electrónica. El
número de electrones es igual al número atómico del átomo: el hidrógeno tiene
un único electrón orbital, el helio dos y el uranio 92. Las capas electrónicas
se superponen de forma regular hasta un máximo de siete, y cada una de ellas
puede albergar un determinado número de electrones. La primera capa está
completa cuando contiene dos electrones, en la segunda caben un máximo de ocho,
y las capas sucesivas pueden contener cantidades cada vez mayores. Ningún átomo
existente en la naturaleza tiene la séptima capa llena. Los “últimos”
electrones, los más externos o los últimos en añadirse a la estructura del
átomo, determinan el comportamiento químico del átomo.
Todos los gases inertes o nobles (helio, neón, argón,
criptón, xenón y radón) tienen llena su capa electrónica externa. No se
combinan químicamente en la naturaleza, aunque los tres gases nobles más
pesados (criptón, xenón y radón) pueden formar compuestos químicos en el
laboratorio. Por otra parte, las capas exteriores de los elementos como litio,
sodio o potasio sólo contienen un electrón. Estos elementos se combinan con
facilidad con otros elementos (transfiriéndoles su electrón más externo) para
formar numerosos compuestos químicos. De forma equivalente, a los elementos
como el flúor, el cloro o el bromo sólo les falta un electrón para que su capa
exterior esté completa. También se combinan con facilidad con otros elementos de
los que obtienen electrones.
Las capas atómicas no se llenan necesariamente de electrones
de forma consecutiva. Los electrones de los primeros 18 elementos de la tabla
periódica se añaden de forma regular, llenando cada capa al máximo antes de
iniciar una nueva capa. A partir del elemento decimonoveno, el electrón más
externo comienza una nueva capa antes de que se llene por completo la capa
anterior. No obstante, se sigue manteniendo una regularidad, ya que los
electrones llenan las capas sucesivas con una alternancia que se repite. El
resultado es la repetición regular de las propiedades químicas de los átomos,
que se corresponde con el orden de los elementos en la tabla periódica.
Resulta cómodo visualizar los electrones que se desplazan
alrededor del núcleo como si fueran planetas que giran en torno al Sol. No
obstante, esta visión es mucho más sencilla que la que se mantiene actualmente.
Ahora se sabe que es imposible determinar exactamente la posición de un
electrón en el átomo sin perturbar su posición. Esta incertidumbre se expresa
atribuyendo al átomo una forma de nube en la que la posición de un electrón se
define según la probabilidad de encontrarlo a una distancia determinada del
núcleo. Esta visión del átomo como “nube de probabilidad” ha sustituido al
modelo de sistema solar.
Mecánica ondulatoria:
El físico francés Louis Victor de Broglie sugirió en 1924
que, puesto que las ondas electromagnéticas muestran algunas características
corpusculares, las partículas también deberían presentar en algunos casos
propiedades ondulatorias. Esta predicción fue verificada experimentalmente
pocos años después por los físicos estadounidenses Clinton Davisson y Lester
Halbert Germer y el físico británico George Paget Thomson, quienes mostraron
que un haz de electrones dispersado por un cristal da lugar a una figura de
difracción característica de una onda. El concepto ondulatorio de las
partículas llevó al físico austriaco Erwin Schrödinger a desarrollar una
`ecuación de onda' para describir las propiedades ondulatorias de una partícula
y, más concretamente, el comportamiento ondulatorio del electrón en el átomo de
hidrógeno.
Aunque esta ecuación diferencial era continua y
proporcionaba soluciones para todos los puntos del espacio, las soluciones
permitidas de la ecuación estaban restringidas por ciertas condiciones expresadas
por ecuaciones matemáticas llamadas funciones propias o eigenfunciones (del
alemán eigen, `propio'). Así, la ecuación de onda de Schrödinger sólo tenía
determinadas soluciones discretas; estas soluciones eran expresiones
matemáticas en las que los números cuánticos aparecían como parámetros (los
números cuánticos son números enteros introducidos en la física de partículas
para indicar las magnitudes de determinadas cantidades características de las
partículas o sistemas). La ecuación de Schrödinger se resolvió para el átomo de
hidrógeno y dio resultados que encajaban sustancialmente con la teoría cuántica
anterior. Además, tenía solución para el átomo de helio, que la teoría anterior
no había logrado explicar de forma adecuada, y también en este caso concordaba
con los datos experimentales. Las soluciones de la ecuación de Schrödinger
también indicaban que no podía haber dos electrones que tuvieran sus cuatro
números cuánticos iguales, esto es, que estuvieran en el mismo estado
energético. Esta regla, que ya había sido establecida empíricamente por
Wolfgang Pauli en 1925, se conoce como principio de exclusión.
Louis Victor Broglie (1892-1987), físico y premio Nobel
francés, que contribuyó de manera fundamental al desarrollo de la teoría
cuántica. De Broglie nació en Dieppe y estudió en la Universidad de París.
Trató de racionalizar la doble naturaleza de la materia y la energía,
comprobando que las dos están compuestas de corpúsculos y tienen propiedades
ondulatorias. Por su descubrimiento de la naturaleza ondulatoria de los
electrones (1924), recibió el Premio Nobel de Física en 1929. Fue elegido
miembro de la Academia de Ciencias (1933) y de la Academia Francesa (1943). Fue
nombrado profesor de física teórica en la Universidad de París (1928), secretario
permanente de la Academia de Ciencias (1942) y consejero de la Comisión de Energía
Atómica Francesa (1945).
Werner Karl Heisenberg (1901-1976), físico y Premio Nobel
alemán, que desarrolló un sistema de mecánica cuántica y cuya indeterminación o
principio de incertidumbre ha ejercido una profunda influencia en la física y
en la filosofía del siglo XX.
Heisenberg nació el 5 de diciembre de 1901 en Wurzburgo y
estudió en la Universidad de Munich. En 1923 fue ayudante del físico alemán Max
Born en la Universidad de Gotinga, y desde 1924 a 1927 obtuvo una beca de la
Fundación Rockefeller para trabajar con el físico danés Niels Bohr en la
Universidad de Copenhague. En 1927 fue nombrado profesor de física teórica en
la Universidad de Leipzig. Después fue profesor en las universidades de Berlín
(1941-1945), Gotinga (1946-1958) y Munich (1958-1976). En 1941 ocupó el cargo
de director del Instituto Kaiser Wilhelm de Química Física (que en 1946 pasó a
llamarse Instituto Max Planck de Física).
Estuvo a cargo de la investigación científica del proyecto
de la bomba atómica alemana durante la II Guerra Mundial. Bajo su dirección se
intentó construir un reactor nuclear en el que la reacción en cadena se llevara
a cabo con tanta rapidez que produjera una explosión, pero estos intentos no
alcanzaron éxito. Estuvo preso en Inglaterra después de la guerra.
Heisenberg, uno de los primeros físicos teóricos del mundo,
realizó sus aportaciones más importantes en la teoría de la estructura atómica.
En 1925 comenzó a desarrollar un sistema de mecánica cuántica, denominado
mecánica matricial, en el que la formulación matemática se basaba en las
frecuencias y amplitudes de las radiaciones absorbidas y emitidas por el átomo
y en los niveles de energía del sistema atómico.
El principio de incertidumbre desempeñó un importante papel
en el desarrollo de la mecánica cuántica y en el progreso del pensamiento
filosófico moderno. En 1932, Heisenberg fue galardonado con el Premio Nobel de
Física.
Erwin Schrödinger (1887-1961), físico y premio Nobel
austriaco, conocido sobre todo por sus estudios matemáticos de la mecánica
ondulatoria y sus aplicaciones a la estructura atómica.
Nació en Viena y estudió en la universidad de esa ciudad.
Dio clases de física en las universidades de Stuttgart (Alemania), Breslau
(Polonia), Zurich, Berlín, Oxford y Graz (Austria). Desde 1940 hasta su
jubilación en 1955 fue director de la escuela de física teórica del Instituto
de Estudios Avanzados de Dublín.
La aportación más importante de Schrödinger a la física fue
el desarrollo de una rigurosa descripción matemática de las ondas estacionarias
discretas que describen la distribución de los electrones dentro del átomo.
Schrödinger demostró que su teoría, publicada en 1926, era el equivalente en
matemáticas a las teorías de mecánica matricial que había formulado el año
anterior el físico alemán Werner Heisenberg. Juntas, sus teorías constituyeron
en buena medida la base de la mecánica cuántica. Schrödinger compartió en 1933
el Premio Nobel de Física con el británico Paul A. M. Dirac por su aportación
al desarrollo de la mecánica cuántica. Su investigación incluía importantes
estudios sobre los espectros atómicos, la termodinámica estadística y la
mecánica ondulatoria.
Informacion obtenida del libro "Química 1 de Clara Luz Martìnez Càzares / Ruben Onofre Aguirre Alonso"
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